Antichamber

Los desarrolladores del sector indie tienen mucha más libertad a la hora de programar videojuegos, aspecto que da pie a títulos tan originales como Antichamber. Tras dar comienzo a la partida te encontrarás en un laberíntico escenario que tratará de confundirte cada dos por tres, debiendo evitar las trampas para hallar la ansiada salida.

Desapariciones de elementos, bifurcaciones repentinas, saltos a la nada, paredes que son una simple ilusión y muchos otros engaños pueden llevarte a una confusión inevitable, aunque exprimiendo tu capacidad lógica lograrás lidiar correctamente con cada trampa acercándote cada vez más a la salida del laberinto que supondrá un auténtico alivio.

Antichamber resulta verdaderamente complicado sobretodo al principio, pero conforme vas adaptándote tanto a su mecánica como al sistema de resolución la complejidad disminuye, especialmente al recibir un arma de fuego que se aprovecha de cubos con tal de ofrecerte ciertas ventajas en el escenario. La originalidad no termina aquí, puesto que el videojuego tiene un claro objetivo de concienciación que cumple satisfactoriamente con la reproducción en pantalla de una serie de frases que calarán muy hondo en ti. Las mismas únicamente aparecen al completar determinados retos, lo cual te lleva a intentarlo sin cesar hasta conseguirlo.